Existen algunos pueblos, que por uno u otro motivo han sido abandonados. Lugares que a pesar de estar deshabitados, conservan un encanto y una curiosidad que los convierte en destinos turísticos. Ya sea por curiosidad, los aficionados a lo desconocido o a la historia les gusta pasear por unas calles por las que ya no pisa nadie y por las que parece haberse detenido el tiempo.
Los 5 pueblos abandonados más famosos de España son:
1. Belchite. Es uno pueblos abandonados más famosos de España. Bombardeado en la Guerra Civil Española, es de los pocos pueblos en el mundo que se encuentra tal y como quedó tras el conflicto. En vez de reconstruirlo, se decidió fundar un pueblo nuevo al lado, pueblo Viejo de Belchite. Parte de las ruinas de Belchte estan cerradas al público.
Belchite.
2. Umbralejo, Guadalajara Este pintoresco pueblo se encuentra en la provincia de Guadalajara. Fue abandonado en 1971 porque sus habitantes fueron trasladados a pueblos vecinos como medida dentro de un programa de protección de la naturaleza. Escondido entre bosques, este lugar alberga más de 70 edificios abandonados. Desde 1984 forma parte el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.
Umbralejo.
3. Granadilla, Cáceres. Fue una villa feudal amurallada que a mediados del siglo XX fue desalojada por el riesgo de inundación que corría con la construcción del embalse de Gabriel y Galán. A día de hoy, Granadilla nunca se ha inundado ni cuando la presa estaba en su máximo nivel. A pesar del abandono, este pueblo se conserva perfectamente por lo que hay en marcha un proyecto de restauración y reconstrucción de la villa.
Granadilla.
4. As Veigas, Asturias. En la región de Oscos, en plena naturaleza rodeada de bosques, nos encontramos As Veigas. Una pequeña aldea abandonada, pero que se encuentra en muy buen estado y actualmente es centro de turismo rural.
As Veigas.
5. Ochate, Burgos. Entre Álava y Burgos nos encontramos este pueblo que además de deshabitado es considerado un lugar encantado. La razón de su abandono fue la apertura de una nueva ruta que no facilitaba el acceso al pueblo, provocando que sus habitantes se tuviesen que marchar. De hecho actualmente no se puede llegar en coche, hay que cruzar un camino de tierra para poder llegar a las ruinas de este pueblo burgalés. A pesar de su actual fama fantasmagórica, este enclave ha sido considerado como un lugar sagrado.